Los niños deben viajar seguros en el coche: esta es la posición y, en caso de accidente, se reducen considerablemente las lesiones graves
Muchos modelos de sillas de bebés para el coche están adaptados en ambos sentidos de la marcha. No obstante, a ciertas edades y estaturas, un niño no debe viajar siempre de la misma forma.
Colocar bien estas sillitas y ajustarlas correctamente es imprescindible para evitar posibles sanciones y, lo que es peor, lesiones graves en caso de accidente. Por ello, hoy vamos a descubrir cómo deben viajar los más pequeños de la casa cuando van en el coche. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), es obligatorio que los niños de hasta 135 centímetros de altura vayan siempre en el coche con un sistema de retención infantil adaptados a su peso y talla. Y como norma general, para evitar distracciones al conductor, deben ir en los asientos traseros. Además, la DGT dice claramente que es preferible que se coloquen siempre a contramarcha. De esta manera, si hubiese algún accidente, el impacto será más uniforme y, si fuese frontal, el niño estará más protegido.
¿Cómo deben viajar los niños en el coche?
Asimismo, el estándar europeo de seguridad que se presentó en 2013 para la seguridad de las sillas del coche (R129/i-Size) también señala que deben viajar a contramarcha hasta, como mínimo, los 15 meses de edad. No obstante, varios expertos aconsejan que ese tiempo se alargue hasta los cuatro años, cuando ya podrían colocarse en sentido de la marcha sin problema. Por otra parte, la silla del bebé o del niño siempre debe estar bien instalada y colocada. Y aunque el camino sea corto, el pequeño tiene que ir en su sillita con el arnés bien ajustado para que esté completamente seguro. Por supuesto, es importantísimo comprar únicamente aquellos modelos que estén verificados y cuenten con la homologación europea.
Una vez colocada la sillita correctamente, se deben tensar bien los cinturones de seguridad para que quede bien sujeta. Es aconsejable quitar al pequeño algo de ropa de abrigo para poder abrocharle sin problemas el cinturón y que este se ajuste lo máximo a su cuerpo. A medida que el niño crezca, se tendrá que ir ajustando la altura del respaldo, del cinturón y del arnés. Si un agente de tráfico detectase algún bebé o algún crío mal colocado y/o una silla mal anclada, podría imponer una sanción de 200 euros, con una retirada de 3 puntos en el carné de conducir.
Una buena colocación y un buen ajuste de estas sillitas de coche pueden salvar la vida de los pequeños en caso de accidente.
