El Bloodhound SSC: la búsqueda de una velocidad impensable para la mente humana

El Bloodhound en 2019 consiguió superar la velocidad de los 1.000 km/h pilotado por Andy Green, una velocidad impensable para la mente humana.

El Bloodhound SSC, un vehículo diseñado por el equipo SSC (Supersonic Car), que saltó a la fama en 2019 al conseguir un récord impresionante, alcanzando velocidades cercanas a los 1.010 kilómetros por hora en el desierto de Kalahari, Sudáfrica. Este vehículo es el sucesor del ThrustSSC, que en 1997 rompió la barrera del sonido al superar los 1.227 kilómetros por hora.

El piloto Andy Green se puso al volante de este vehículo de alta tecnología en 2019 en busca del récord de velocidad en tierra, y superó la barrera de los 1.000 kilómetros por hora, estableciendo un hito en la historia de la ingeniería y la automoción.

En 2023, los expertos y el equipo detrás del Bloodhound SSC mantienen que el vehículo está lejos de alcanzar su potencial máximo. Las simulaciones continúan estudiando su rendimiento y apuntan a la cifra de 1.600 kilómetros por hora como un objetivo alcanzable, lo que equivaldría a más del doble de la velocidad alcanzada en 2019.

¿Es posible lograr esa velocidad?

El secreto detrás de esta búsqueda de velocidad extrema está en la combinación de ingeniería y valentía sin igual. El Bloodhound SSC cuenta con un motor de cohete EJ200, utilizado en aviones de combate Eurofighter Typhoon, y un motor de cohetes auxiliar, además de un motor de automóvil Jaguar supercargado.

Control de velocidad
La empresa espera poder superar ese récord próximamente – 360motor.es

El diseño aerodinámico y futurista del Bloodhound SSC contribuye a su rendimiento sobresaliente. Se le compara con la velocidad de una bala, y las simulaciones sugieren que podría superar la velocidad de una bala de rifle. Este vehículo es un testimonio de la innovación y la tenacidad de la ingeniería británica.

El retorno del Bloodhound SSC a Gran Bretaña en 2023 es una señal de que la búsqueda de la velocidad extrema continúa. Con un equipo de expertos determinados y un vehículo diseñado para desafiar las leyes de la física, este proyecto promete seguir asombrando al mundo en los próximos años.

El Bloodhound SSC es una hazaña de la ingeniería moderna que sigue desafiando los límites de la velocidad terrestre. Aunque en 2019 ya alcanzó velocidades impresionantes, los expertos creen que lo mejor está por venir, y que este vehículo podría superar los 1.600 kilómetros por hora en un futuro no muy lejano. Esta emocionante búsqueda de la velocidad máxima nos recuerda que, en el mundo del motor, parece que nada es imposible de conseguir.

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